La Dirección General de Tráfico (DGT) vaticina que se producirán cerca de 4,7 millones de desplazamientos en las carreteras del territorio español durante la segunda operación salida del verano, que tendrá lugar este fin de semana.

Por su parte, estima que durante el mes de agosto se efectuarán 47,8 millones de desplazamientos. Por ello, añadido al dispositivo de regulación y vigilancia, iniciará una campaña para aumentar los controles de alcohol y drogas a conductores, entre los días 2 y 8 de agosto.

Además, Tráfico seguirá activando el uso de dispositivos especiales para regular y vigilar el tráfico cada fin de semana del verano. Debido a que el 1 de agosto es domingo, las carreteras soportarán una gran cantidad de desplazamientos durante todo el fin de semana.

Esto es así porque se juntarán los trayectos propios del fin de semana, junto con los trayectos de quienes comienzan o quienes terminan las vacaciones. Sin embargo, la DGT destaca que, pese a que el 1 de agosto sigue siendo la fecha de inicio de vacaciones para muchos, en los últimos años se ha percibido una tendencia de fragmentarlas en periodos más cortos.

En esta segunda operación especial se espera que la dificultad en la circulación se de en las salidas de las grandes ciudades, así como en las principales vías que permiten acceder a las zonas del litoral, tanto en la tarde del viernes como en la mañana del sábado.

Las carreteras que pueden sufrir una mayor intensidad de tráfico son las de Madrid, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Por su parte, los problemas de circulación pasarán a los lugares de destino en la última hora de la tarde noche.

Por todo ello, la DGT ha tomado una serie de medidas, como la implantación de carriles reversibles y adicionales con conos. Estos serán utilizados en los momentos en que se de una mayor afluencia circulatoria, así como en tramos de algunas carreteras. Por otro lado, implantará 216 cámaras y 15 furgonetas camufladas en las carreteras para vigilar el uso del cinturón y del móvil.

La velocidad será controlada con radares fijos y móviles que van en vehículos de la Agrupación de Tráfico. A esta vigilancia se sumará el uso de 12 helicópteros y 39 drones de los que dispone la DGT para la campaña de intensificación de control de alcohol y drogas en conductores entre el 2 y el 8 de agosto. Todas estas medidas se complementarán con los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Por su parte, la DGT advierte que los accidentes pueden evitarse respetando la velocidad de cada vía, manteniendo la distancia de seguridad y yendo despacio, especialmente en carreteras convencionales.

Además, pone el foco en que no se debe beber si se va a conducir, del mismo modo que el teléfono móvil debe permanecer apagado o en modo coche en los dispositivos que lo incluyan. También se debe llevar puesto el cinturón de seguridad y los menores deben ir en su sistema de retención infantil; es necesario parar cada dos horas para descansar en los largos trayectos.

En cuanto a los motoristas, Tráfico recuerda que se debe tener especial atención con ellos, del mismo modo que con los ciclistas, quienes deben llevar el casco y circular con luces y reflectantes de noche o en condiciones de baja visibilidad.

Finalmente, en cuanto a los peatones, la DGT aconseja que caminen por la izquierda de las vías fuera de poblado y que lleven chaleco reflectante por la noche o en circunstancias donde las condiciones meteorológicas dificultan la visibilidad.