En 2010 murieron 67 ciclistas en los más de 3.600 accidentes de carretera en los que se vio implicada alguna bicicleta, lo que convierte a España en el país de Europa con más víctimas mortales de este colectivo.
Así se desprende de un estudio del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre presentado hoy por su director, Julio Laria, y en el que ha participado también Miguel Indurain, protagonista de una campaña audiovisual de recomendaciones para los ciclistas.
Laria ha alertado de que sólo por detrás de España, se sitúan en ciclistas que han perdido la vida Irlanda, Letonia y Bélgica, países "con peores condiciones climatológicas y menor tradición ciclista". "Es una clara llamada de atención a las autoridades y la sociedad para que tomen medidas que mejoren la seguridad de los ciclistas", ha afirmado Laria que ha señalado que las 67 personas fallecidas sobre la bici en 2010 suponen un 20% más que los ciclistas que perdieron la vida en 2009.
Aunque ha dicho que este repunte "no es alarmante" porque desde 2001 se había logrado reducir las víctimas mortales en la bicicleta un 33%, Laria ha anunciado que en 2011 y con datos aún provisionales, el número de ciclistas fallecidos ha sido muy similar a 2010.
El director del Instituto de Seguridad Vial de Mapfre también ha resaltado que en 2010 resultaron heridos cerca de 3.500 ciclistas y que de cada persona fallecida sobre la bici, otros siete resultan heridos de gravedad y casi una veintena de forma leve.
Los meses de verano, especialmente julio, son los que acumulan el mayor número de víctimas, que en un 90 por ciento son hombres de entre 15 y 17 años o de entre 55 y 64 años.
Con el objetivo de reducir la siniestralidad en este colectivo, la fundación Mapfre también ha presentado hoy el proyecto europeo "Bike-Pal", promovido por la Comisión Europea y que se desarrollará hasta 2015 en toda la UE con campañas de sensibilidad, conferencia y demostraciones prácticas.