El último informe desarrollado en Europa sobre los sistemas de retención infantil destaca que de las 35 nuevas sillas analizadas, solo una alcanza la puntuación máxima de calidad, mientras que cuatro se quedan con las peores puntuaciones.

Todos los sistemas de retención infantiles analizados han conseguido la homologación, y por tanto, son aptos para el uso en Europa. La silla infantil mejor valorada este año ha sido el sistema de retención Bébé Confort Jade + 3wayFix, con un peso de 5,9 kilos de silla y 7,4 kilos de base.

En el caso contrario, encontramos las sillas Babystyle Oyster Carapace Infant + Duofix i-Size Base, que en el ensayo de impacto, se soltaron de su base y se lanzaron hacia delante casi sin sujeción, y la silla Chicco Oasys i-Size Bebecare + i-Size Base, que terminó en los ensayos con el arnés integral desprendido, lo que en un accidente real, lanzaría al pequeño que la usara hacia delante.

La Giordani Galaxy 012 falló en el ensayo de impacto frontal, y además, resulta muy difícil de abrochar. Por último, la Maxi-Cosi TobiFix es la cuarta silla peor valorada por contener en niveles superiores a los permitidos, una sustancia que evitaría que el sistema de retención ardiera.

Las asociaciones que han participado, entre las que se encuentra el Real Automóvil Club de España (RACE), recomiendan que a la hora de comprar estas sillas infantiles acudamos a la propia tienda con el menor y el vehículo en el se va a colocar el sistema de retención. Para colocar la silla de forma correcta, lo principal pasa por asegurarnos de que el cinturón de seguridad esté totalmente tensado y sin ningún tipo de arruga.

Por otra parte, antes de instalar la silla, hay que comprobar que el espacio que hayamos reservado para ella tenga amplitud suficiente, y que el largo del cinturón cuente con la longitud necesaria para sujetarse al asiento. En caso contrario podría ser necesario montar una base isofix en el vehículo.

Por todo ello, como aclaran desde el RACE, nunca se aconseja comprar “a ciegas” un sistema de retención. Pero además, también hay que comprobar que el propio vehículo es compatible con la silla que vayamos a adquirir, sobre todo, si se trata de un coche antiguo.