La instalación de estos radares -hay más de 220 previstos- se ubicará como el resto de dispositivos en paneles informativos o en postes y su misión será captar a viajeros en vehículos sin el cinturón de seguridad, una infracción sancionada con 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.
Sin embargo, durante dos meses Tráfico solo informará de la infracción y no multará.
La puesta en marcha de estas cámaras es una de quince medidas urgentes anunciadas en enero por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, para reducir la siniestralidad en las carreteras.
Precisamente el inicio de estos radares coincide con la de una nueva campaña especial de vigilancia del uso del cinturón y los sistemas de retención infantil, de forma que se intensificará el control de la guardia civil en las carreteras desde el lunes hasta el domingo.
Cada año fallecen unas 180 personas en ciudad y carretera por no hacer uso de los dispositivos de seguridad; de hecho, este verano, casi el 30 por ciento de las víctimas mortales que viajaban en turismo no lo llevaban puesto.
Tráfico recuerda que el cinturón es el elemento de seguridad pasiva más importante del vehículo porque, en caso de accidente, reduce en casi un 60 por ciento la posibilidad de muerte.