La cifra que se prevé percibir con las multas de tráfico es la misma que lo presupuestado para 2017, pero la clave del incremento presupuestario está en el redondeo de las tasas, pues todas subirán hasta ajustarse hasta el múltiplo de 10 céntimos de euro inmediatamente superior. Esa medida permitirá recaudar 27 millones de euros más, cifra que prácticamente coincide con la subida del gasto destinado a actuaciones de seguridad vial que, con 26 millones de euros más, tendrá un presupuesto total de 766 millones.

De estos 26 millones más, 24 estarán dedicados a actuaciones concretas encaminadas a cumplir los tres objetivos que se mantienen respecto al año pasado: disminuir el número de víctimas, garantizar la movilidad y mejorar los trámites para los ciudadanos.

Con el fin de perseguir el objetivo europeo de reducción del 50 por ciento de víctimas mortales en el año 2020 respecto al año 2011, se dará prioridad a la adquisición de vehículos de vigilancia del tráfico y a la investigación sobre seguridad vial para mejorar la formación de los ciudadanos en esta materia.

Además, el Gobierno también destaca la importancia de mejorar los siete centros de gestión del tráfico que en la actualidad administran las principales vías interurbanas y aumentar la inversión en infraestructura tecnológica para mejorar el servicio a los ciudadanos a través de la administración electrónica.

La DGT también tiene previsto implantar el proyecto de Tratamiento en Movilidad de Accidentes, Denuncias y Gestión de la Información general de Tráfico (TRAMO), implantado por primera vez el año pasado.

Los Presupuestos Generales del Estado contemplan también la dotación para el gasto de personal de la Jefatura de Tráfico, que asciende a 444 millones de euros y constituye, junto al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), casi la mitad del presupuesto dedicado a gasto de personal de organismos autónomos.