Así, los conductores de aquellos automóviles más antiguos y que más contaminen deberán pagar un recargo de 12,50 libras (14,5 euros) si quieren circular por la zona de emisiones ultra bajas (ULEZ)
Con esta medida, Transport for London (Tfl) -empresa gestora del transporte en la capital- pretende reducir el número de vehículos en la ciudad y estima que aproximadamente 40.000 coches se verán afectados a diario.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, consideró "importante realizar progresos" a la hora de reducir la contaminación medioambiental y advirtió de que la polución aérea de Londres supone una "emergencia sanitaria pública".
Los coches que cumplan con los requisitos tendrán que pagar el citado recargo, además del ya existente peaje de congestión -vigente desde 2002- que se aplica por circular en el centro.
En líneas generales, la medida afectará a aquellos vehículos matriculados antes de 2007 y a los coches y furgonetas de gasolina que lo hicieran antes de 2006.
Afectará también a los coches y furgonetas de diésel matriculados antes de 2015 y algunos autobuses y camiones que, de no cumplir con los criterios sobre los niveles de contaminación, abonarán 100 libras al día (116 euros).
Tfl avisa de que los conductores que no paguen el peaje se enfrentarán a una multa de 160 libras (185 euros) si bien la primera infracción podría, simplemente, saldarse con una carta de advertencia.
La ULEZ abarcará la zona que contempla las carreteras circulares que van del norte al sur hasta 2021. Las autoridades esperan obtener una reducción, en un plazo de dos años, del 45 % de las emisiones tóxicas del transporte en carretera.