En una respuesta parlamentaria a los diputados socialistas Pablo Bellido, Aurora Flórez, Patricia Blanquer y Julián López, el Gobierno ha puesto cifras a uno de los principales problemas que Tráfico ha identificado a la hora de reducir la siniestralidad en las carreteras: la reincidencia en consumo de alcohol y drogas al volante.
De hecho, uno de los ejes en los que la Dirección General de Tráfico ha anunciado medidas para atajar la siniestralidad es el endurecimiento de las sanciones a esos reincidentes.
También es una de las reivindicaciones de las asociaciones de víctimas, que insisten en la necesidad de poner freno a la reincidencia, sobre todo de aquellos conductores con un amplio historial de consumo de drogas y alcohol al volante, para quienes los actuales cursos de sensibilización no son suficientes.
Por ello, la DGT ha decidido que los conductores reincidentes en alcohol y drogas, es decir, aquellos que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias antes de recuperar la vigencia de su carné.
Por comunidades autónomas, Andalucía acumula el mayor número de reincidentes, con 12.175, pero, en relación con la población, destacan las cifras de Galicia (7.654), Canarias (3.565) y Asturias (1.899). En la Comunidad de Madrid hay 2.149 reincidentes, menos que en las provincias de Barcelona (5.003), Valencia (3.553), Sevilla (3.283), Pontevedra (3.044), A Coruña (2.671) o Málaga (2.549).