El objetivo de esta nueva campaña es reducir la accidentalidad provocada por personas que cogen el coche tras haber consumido alcohol o cualquier sustancia psicotrópica.

Tráfico recuerda que el año pasado 100.000 conductores dieron positivo en este tipo de controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), cifra que no incluye las pruebas realizadas por policías locales y autonómicas.

Los test se realizarán a cualquier hora del día y en cualquier carretera, especialmente en las vías en las que el índice de siniestralidad es más elevado, como las convencionales.

Además, se pondrá especial énfasis en los colectivos policonsumidores.

Según el estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas, realizado por la DGT en 2015, 12 de cada 100 conductores circulan por las vías españolas tras haber ingerido drogas o alcohol.

Y la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología dice que el 42 % de los 651 conductores fallecidos y analizados por ese organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos; en el caso de los peatones, era el 34 %.

Además, el Observatorio Europeo de Seguridad Vial atribuye al alcohol una de cada cuatro muertes en las carreteras europeas.

Esta campaña se enmarca dentro de los objetivos propuestos por la DGT este año, cuando pretenden mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al menos, 100.000 test de detección de drogas.