La Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado una nueva señal de advertencia de peligro de ángulos muertos en vehículos de transporte de pasajeros y mercancías. Su finalidad es avisar a los vehículos vulnerables que se encuentran en zonas no visibles del peligro al que se exponen al aproximarse a estos vehículos, de manera que puedan cambiarse a zonas visibles.
Se trata de una primera medida dentro de un conjunto de acciones que se están adoptando en la Unión Europea con la finalidad de disminuir el riesgo de accidentes mediante la mejora de la visibilidad del conductor en furgonetas de reparto, autobuses y camiones.
El objetivo es conseguir una visión directa de estos conductores, pero hasta que llegue el momento en que los sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS) estén en todos los vehículos, la opción de señalizar el vehículo puede resultar útil.
La colocación de la señal es de carácter voluntario, afecta a vehículos de transporte de viajeros de más de 9 plazas, incluido el conductor, vehículos de transporte de mercancías de categoría N1, N2 y N3 y vehículos de transporte de residuos en las zonas urbanas.
Por su parte, las señales deberán cumplir con el diseño y los requisitos técnicos instruidos. Su comercialización se realizará en los establecimientos autorizados y que estén registrados como manipuladores de placas de matrícula.
Su colocación deberá favorecer su visualización en cualquier circunstancia y de manera que no obstruya la visibilidad de otras placas e inscripciones reglamentarias del vehículo, la visibilidad de las luces, los dispositivos de señalización y el campo del conductor.
La creación de esta señal se justifica bajo el hecho de que, en 2020, un total de 153 peatones, 134 motoristas, 21 usuarios de bici y 7 usuarios de vehículos de movilidad perdieron la vida en vías urbanas, donde gran parte de los accidentes se produjo entre usuarios vulnerables y vehículos comerciales y pesados.
La creación de esta señal ha sido fruto del trabajo entre los ayuntamientos de Barcelona, Madrid, Zaragoza y Logroño, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la DGT. La implicación de estos ayuntamientos les ha obligado a comprometerse a colocar esta señalización en los vehículos de servicio público cuando se comercialice.