Se trata de la tercera fase del dispositivo especial que la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha a finales de junio con el objetivo de facilitar la movilidad y fluidez de los distintos usuarios de la vía, con la llegada de la época estival y de las vacaciones.
Tráfico amplía este año el dispositivo especial al 1 y 2 de septiembre al coincidir con el fin de semana, días en que convivirán en carretera los ciudadanos que regresan de sus vacaciones con los que se desplazan a disfrutar del fin de semana.
Con los 4,2 millones de desplazamientos previstos, la DGT ha establecido una serie de medias para facilitar la movilidad y fluidez de los distintos usuarios de la vía.
Entre ellas, destacan la instalación de carriles adicionales y reversibles en las principales carreteras de acceso a las grandes ciudades; la restricción de la circulación de determinados tipos de vehículos en ciertos tramos, fechas y horas; la paralización de las obras en las carreteras y limitación a la celebración de pruebas deportivas y otros eventos; y el diseño de itinerarios alternativos recomendados para evitar la zona centro, que es la que más intensidad circulatoria presenta.
Además, Tráfico intensificará los controles de velocidad, con especial atención a "grandes excesos protagonizados por vehículos extranjeros", con el objetivo de reducir la siniestralidad ocasionada por circular a velocidades inadecuadas o excesivas. Los controles se realizarán a pie de carretera y desde el aire.
Pere Navarro, director general de Tráfico, ha explicado que el dispositivo que la DGT tiene preparado tendrá sentido si la totalidad de los distintos usuarios de las vías son conscientes de la responsabilidad que tienen cuando viajan por carretera. "Las acciones que adoptamos en la vía tienen una repercusión directa y encadenada en el resto de usuarios, por tanto prudencia y respeto a las normas de circulación", ha advertido.