Hace unas semanas, la DGT lanzó una campaña, protagonizada por el trío humorístico Tricicle, contra el uso del móvil al volante. El objetivo de esta iniciativa es universalizar un gesto sencillo, amable y cordial (colgar un teléfono con los dedos pulgar y meñique) que sirva para advertir del riesgo que supone estar pendiente del teléfono mientras se conduce o se cruza la vía.
El uso del móvil al volante multiplica por 23 la posibilidad de sufrir un accidente y, al menos, 500 muertes al año se producen por distracciones, a pesar de que el 94 por ciento de los conductores reconoce que usar el móvil es una acción muy peligrosa.
Además, el 43 por ciento de los jóvenes europeos "wasapean" mientras conducen, según una encuesta realizada a más de 6.000 de ellos.