El uso del teléfono móvil mientras se conduce continúa siendo la infracción más frecuente de distracción al volante. Así lo evidencian los resultados de la última campaña de vigilancia y concienciación sobre el peligro de las distracciones al volante realizada por la DGT entre el 16 y el 22 de septiembre.

En este sentido, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han interpuesto un total de 6.840 denuncias, de las que casi el 43% fueron por usar manualmente el teléfono móvil durante la conducción.

Es fundamental recordar que nadie debería utilizar el teléfono móvil estando al volante, ya que su peligrosidad está comprobada, llegando a equipararse con la conducción bajo los efectos del alcohol.

Por ello, la Comisión del Interior ha aprobado la Ley por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de vehículos a motor y Seguridad Vial en materia de permiso por puntos.

A partir de ahora, la infracción de usar el móvil al volante estará sancionada con 6 puntos, frente a los 3 que venían siendo habituales.

Por su parte, también fueron sancionados 327 conductores por utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos de sonido diferentes del teléfono móvil, una conducta que está prohibida.

También se sancionaron a 145 conductores por lectura, a 108 por búsqueda de objetos, a 56 por conducir comiendo, a 51 por utilizar o manipular navegadores, pantallas de acceso a internet, reproductores de vídeo o DVD, y a 47 por distraerse con los ocupantes de otros vehículos, todo ello durante la conducción.

Además de todas ellas, los agentes formularon otras 928 denuncias por más infracciones que provocaban distracción en la conducción, de las que 412 fueron destinadas a conductores que se abrochaban el cinturón mientras estaban al volante.

Finalmente, esta campaña también ha servido para sancionar a otros 1.830 conductores que, a parte de haber cometido una distracción al volante, conducían con tasas de alcohol superiores a las permitidas o resultaron positivos en drogas.