Estas barras luminosas cambian de color para para que los que caminan mientras miran sus teléfonos sepan si el semáforo está en verde, rojo o ambar. Es decir, las luces se vuelven verdes cuando se puede cruzar, rojas y ámbar cuando hay que detenerse.
Por ahora, el programa piloto se aplica en una sola intersección en el centro de Tel Aviv, pero las autoridades tienen previsto ampliarlo si estos semáforos para zombies resultan eficaces. Aunque lo parezca, este sistema no es novedoso: ya se han instalado inventos parecidos en Australia, Singapur y Holanda.
Por ahora, los adictos al móvil parecen aceptar esta señalización con gusto.