Como parte de las medidas para la restricción de los viajes de largo recorrido, en esta ocasión la campaña de Tráfico para la Semana Santa no se ha enfocado en la importancia de elementos de seguridad como el cinturón de los vehículos, o en evitar cualquier distracción posible al volante.

Sino que se ha centrado en recordar la importancia de reducir al máximo los desplazamientos para impedir el avance de la pandemia de Covid-19.

De esta forma, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé un importante descenso del número de vehículos en carretera, sobre todo, teniendo en cuenta las caídas en el tráfico que experimentan las vías desde que comenzara el periodo de confinamiento.

Así, con un volumen de desplazamientos por carretera cercano a los 130.000 viajes diarios, se prevé que la circulación durante la Semana Santa no supere el millón de traslados. De hecho, esta cifra podría ser aún menor, si se tiene en cuenta que durante los fines de semana desde que se decretara el estado de alarma, se ha bajado a cerca de 50.000 viajes de largo recorrido.

Estos datos contrastan en gran manera con las previsiones que realizaban desde la DGT para el mismo periodo vacacional del año pasado. Puesto que en 2019 se recogían cifras situadas en torno a los 15,5 millones de desplazamientos por vías interurbanas.

En cuanto a la cifra de fallecidos durante este periodo, se espera que recoja también un dato mínimo. De esta forma, se mantendría el descenso en el número de víctimas mortales que se ha ido experimentando en los últimos años. Un número que en 2019 igualaba los datos de 2017, y suponía 27 fallecidos en siniestros viales; segundo mejor dato registrado durante este periodo vacacional.