Los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado un total de 364.165 vehículos que circulaban por carreteras convencionales, a través de 7.989 controles en los que se han denunciado a 6.631 conductores por realizar acciones que suponen una distracción para la conducción.
El departamento que dirige Pepe Navarro ha detallado: “Una vez más, a pesar de todo el riesgo que conlleva y de la pérdida de 6 puntos del permiso que lleva aparejada, la infracción más numerosa sigue siendo conducir sujetando con la mano el teléfono móvil, con el 33,1% de las denuncias formuladas”. Además, ha añadido que, de las 6.719 denuncias interpuestas por la Guardia Civil durante esa semana, 2.223 fueron por utilizar el móvil mientras se conducía.
Después del uso del teléfono móvil, las infracciones más repetidas son: abrocharse el cinturón durante la conducción cuando han sido vistos por los agentes (con 442 sanciones impuestas) y el uso de cascos conectados a aparatos reproductores de sonido distintos al teléfono móvil (con 273 sanciones impuestas a conductores).
En última instancia, hay otras acciones que también son penalizadas entre las que se encuentra: la lectura (134 sanciones), la búsqueda de objetos (93 sanciones), la distracción por otro ocupante del vehículo (71 sanciones) o comer mientras se conduce (48 sanciones). Sin embargo, los agentes también han formulado un total de 1.198 denuncias por otras infracciones que afectan igualmente a la concentración al volante.