Se trata de un sistema novedoso que, a través de la temperatura, ofrece al conductor la información que necesita para conducir. Ni más ni menos. El coche detectará si tenemos un vehículo o otro tipo de obstáculo delante y nos avisará de que debemos cambiar de carril al modificar la temperatura del volante: El lado al que debamos cambiar subirá de temperatura y el otro bajará.
Los creadores de este volante aseguran que se trata de un elemento especialmente útil cuando hay condiciones meteorológicas adversas o circulamos por una carretera con un trazado irregular. Las cámaras y sensores exteriores del vehículo transmitirán la información directamente al volante y este elemento ayudará al conductor a interpretar si tiene que cambiar de carril, aunque no cuente con las mejores condiciones de visibilidad.
El volante no solo avisa de los obstáculos de la vía, también informa de otras circunstancias como si nos quedamos sin gasolina o llevamos más de dos horas sin parar. El objetivo de este invento es que el conductor no retire la atención de la carretera y que, a través del tacto, pueda interpretar lo que su coche le quiere notificar.
Jaguar ha participado en este proyecto que todavía está en fase preliminar. Los expertos que han participado aseguran que podrían añadir la vibración como otra forma de aviso para el conductor.