Durante los siete días de campaña se vigilaron especialmente obras en todo tipo de carreteras interurbanas que afectasen a la calzada y/o modificasen el trazado de los carriles, incluidos tramos en túnel, con el fin de reducir los comportamientos que implican riesgos en esos tramos mientras se conduce, como velocidad inadecuada, distracciones y adelantamientos.
Las causas principales de las denuncias
La mayoría de las denuncias han sido por exceso de velocidad en esos tramos de obras, con 14.058 conductores afectados, lo que representa un 86% del total de las sanciones impuestas. Otras 462 fueron por no respetar las señales, ya sea de los agentes de vigilancia del tráfico, operarios de obras, señales verticales, marcas viales, semáforos, conos o balizas luminosas, entre otras.
Durante la campaña se sancionó también a 174 conductores que circulaban usando indebidamente el teléfono móvil, a 175 por no llevar puesto el cinturón de seguridad, a 63 por conducir bajo los efectos del alcohol, 50 por presencia de drogas en el organismo y 2 por no llevar el casco obligatorio.
Además, hubo 114 denuncias por realizar adelantamientos antirreglamentarios, 32 por no respetar la distancia de seguridad, 22 por cambios de carril antirreglamentarios y 20 por conducción negligente.
El cumplimiento de los límites establecidos en los tramos de obras es uno de los principales factores de siniestralidad mortal de los operarios que trabajan en las vías de circulación abiertas al tráfico.
Muchos de los siniestros en las obras de mantenimiento de las vías son atropellos, la mayoría de los cuales por vehículos ajenos a la obra y mientras se procedía a la señalización de esta, y la velocidad es el factor más influyente, según algunos estudios técnicos e investigaciones académicas.
Cada año se realizan en carretera cerca de 23.000 obras en España que generan miles de incidencias de gestión de tráfico que deben señalizarse, como cortes de tráfico, estrechamiento de carriles, desvíos, etc.