A partir del 1 de febrero de 2025, las personas que circulen con patinetes eléctricos por las aceras en Barcelona podrán enfrentarse a multas de 500 euros. Esta medida está motivada por el Ayuntamiento y busca mejorar la convivencia entre peatones y vehículos de movilidad personal (VMP), asegurando que las aceras sean exclusivamente para uso peatonal.
Un estudio del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha demostrado que casi un 75% de los conductores de patinetes admite circular por las aceras, el 24% se salta semáforos y un 12% circula en dirección contraria. Por lo que, el consistorio ha estado realizando una campaña informativa en las zonas donde hay mayor número de patinetes para informar sobre los cambios.
Según la normativa recogida en el portal oficial de movilidad de Barcelona, los patinetes eléctricos deben circular únicamente por carriles bici, calzadas de zonas 30 o vías específicamente autorizadas para este tipo de vehículos. Además, estará completamente prohibido circular por aceras, áreas peatonales y carriles de transporte público.
Por su parte, el uso del casco se volverá obligatorio para los conductores de patinetes, y aquellos que incumplan esta medida se enfrentarán a sanciones de 100 euros. El director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Adrá Gomila, ha explicado que "si llevas el casco las lesiones van a ser de menor gravedad".
Esta nueva normativa se una a las medidas ya establecidas que consistían en respetar el límite de velocidad de 25 km/h (10km/h en los carriles bici de acera), en la prohibición de circular más de una persona en el patinete (100 euros), en la obligación de llevar luces traseras y delanteras o en la obligatoriedad de bajar del patinete en calles peatonales. Además, la edad mínima para conducir un VMP es de 16 años.
