Las salas Cocoa, en Barcelona, y Guetto, en Madrid apagaron sus luces y música para poner un vídeo en el que Carlos Rubio contó cómo un accidente de tráfico por culpa del alcohol cambió su vida. "Me llamo Carlos Rubio, tengo 30 años y llevo dos años, un mes y quince días en la cárcel", así comienza el vídeo que interrumpe la fiesta.
Desde la cárcel, Carlos confiesa que "el alcohol me hizo que fuera más deprisa de lo normal. Me salí de una curva y me di contra otro coche de frente. Mate a mi amigo, dejé a una persona gravemente herida en el hospital, casi pierdo una pierna, perdí el trabajo, mi mujer.... "
La fundación Abertis, junto con el Ministerio de Interior, Intituto Guttman, Servei Català de Trànsit y Mossos d’Esquadra están detrás de esta impactante campaña que tiene como principal objetivo transmitir un mensaje claro a los jóvenes que se divertían, como cualquier otro sábado, en una discoteca.