La demanda de coches eléctricos crecerá durante la próxima década, lo que transformará la industria global del automóvil y reducirá significativamente el consumo que se hace de petróleo para el transporte por carretera. Además, el último estudio de la AIE encuentra que, en el primer trimestre de 2024, las ventas aumentaron aproximadamente un 25% con respecto a ese mimo periodo en 2023. Esta tasa de crecimiento es similar a la tasa de crecimiento del año anterior, pero partiendo de una base más grande. Por tanto, el número de automóviles eléctricos vendidos en todo el mundo en los primeros tres meses de este año es aproximadamente equivalente al número vendido en todo el año 2020.
2023 tuvo un crecimiento récord, según la AIE, las ventas mundiales de automóviles eléctricos se dispararon un 35%, llegando a casi 14 millones. Pero la demanda no estuvo repartida de forma homogénea, sino que siguió concentrada en China, Europa y Estados Unidos. El crecimiento se recuperó en algunos mercados emergentes como Vietnam y Tailandia, donde los vehículos eléctricos representaron el 15% y el 10%, respectivamente, de todos los automóviles vendidos.
Previsiones
Para 2024 se prevé que en China las ventas de automóviles eléctricos aumenten alrededor de 10 millones, esto representa alrededor del 45% de todas las ventas de automóviles en ese país.
En cuanto a Estados Unidos, se cree que aproximadamente uno de cada nueve automóviles vendidos será eléctrico.
En Europa los coches eléctricos representarán aproximadamente uno de cada cuatro vehículos vendidos a pesar de un panorama débil para las ventas de automóviles de pasajeros y la eliminación de subsidios en algunos países.
El informe calcula que, según las políticas actuales, uno de cada dos automóviles vendidos a nivel mundial será eléctrico para 2035. Mientras que, si los compromisos energéticos y climáticos anunciados por los países se cumplen en su totalidad y a tiempo, dos de cada tres automóviles vendidos serán eléctricos para 2035. La rápida adopción de vehículos eléctricos hará que se dejen de necesitar en torno a 12 millones de barriles de petróleo al día, una cantidad equiparable a la demanda actual del transporte por carretera en China y Europa combinados.
Los fabricantes han tomado medidas importantes para cumplir con las ambiciones de los gobiernos en materia de vehículos eléctricos, según explica el informe incluso han asumido importantes compromisos financieros. Pero es gracias a esos altos niveles de inversión de los últimos cinco años que la capacidad mundial para producir baterías para coches eléctricos está bien posicionadapara mantenerse al día con la demanda.
Pero la agencia también advierte de que el ritmo de la transición a los vehículos eléctricos puede no ser consistente y dependerá de la asequibilidad. En China, más del 60% de los coches eléctricos vendidos en 2023 eran más baratos de comprar que sus equivalentes convencionales. No ocurre lo mismo en Europa y Estados Unidos, donde los precios de compra de los coches de combustión interna seguían siendo más económicos en promedio. Se espera que se reduzcan los precios en los próximos años por la mejora de las tecnologías de baterías y la intensificación de la competencia en el mercado. Los vehículos eléctricos tienen costes operativos más bajos, lo que significa que la inversión inicial se recupera con el tiempo, incluso cuando el precio inicial es alto.
El creciente aumento de las exportaciones de automóviles eléctricos por parte de los fabricantes chinos, que representaron más de la mitad de todas las ventas de automóviles eléctricos en 2023, podría añadir presión a la baja sobre los precios de compra. También están estableciendo instalaciones de producción en el extranjero porque ya han visto fuertes ventas de modelos más asequibles lanzados en 2022 y 2023 en mercados internacionales, según dice la AIE. Esto pone de relieve que la composición de las principales economías productoras de vehículos eléctricos está divergiendo considerablemente de la industria del automóvil tradicional.
Es crucial garantizar la disponibilidad de carga pública, que debe seguir el ritmo de las ventas de vehículos eléctricos para un crecimiento continuo, según explica la AIE. La cantidad de puntos de carga públicos instalados a nivel mundial aumentó un 40% en 2023 en relación con 2022, y el crecimiento de los cargadores rápidos superó al de los más lentos. Sin embargo, para alcanzar un nivel de despliegue de vehículos eléctricos acorde con las promesas hechas por los gobiernos, las redes de carga deben multiplicarse por seis para 2035. Al mismo tiempo, el apoyo político y una planificación cuidadosa son esenciales para asegurar que una mayor demanda de electricidad para la carga no sobrecargue las redes eléctricas.