El tamaño de la hoja podría variar más de 100.000 veces entre las distintas especies del planeta, aunque por lo general en los entornos tropicales cercanos al ecuador podemos encontrar la mayor parte de hojas grandes, mientras que las pequeñas se localiza en lugares áridos y en altitudes altas, según el estudio.

Los resultados, tras el análisis de 7.670 especies vegetales procedentes de más de 600 lugares del mundo, apuntan a que los cambios de temperatura diurna y nocturna entre el follaje y el aire son determinantes para las variaciones geográficas del tamaño de las hojas.

El modelo tradicional sostenía que las plantas con hojas de gran tamaño se ven perjudicadas por los climas áridos, pero no lograba explicar el éxito evolutivo de las hojas grandes en el trópico ni cuantificar los factores climáticos que influían en el proceso.

Con el estudio se ha observado que el tamaño de la hoja tiene un gran impacto en el funcionamiento del ecosistema debido a factores como el flujo de agua y de carbono. Con este descubrimiento, los científicos afirman que se pueden enriquecer los modelos vegetales de la próxima generación, en los que la temperatura de la hoja y el agua usadas en la fotosíntesis tienen papeles clave.