Este año los incendios en Galicia han dejado un paisaje desolador. En Tui las llamas amenazaban las viviendas y se empleó entonces un líquido que ejerció de cortafuegos y las casas quedaron a salvo.

Este líquido rojo, comercializado por una empresa española, disminuye la temperatura cuando el fuego llega a la zona en la que se ha aplicado, pasando de 1.000 a 60 grados en apenas unos minutos. Además, es biodegradable.

Para usarlo, basta con diluirlo en agua. El líquido se aplica alrededor del fuego y automáticamente se fija en la vegetación. Su efectividad perdura durante 15 días.

Una pequeña empresa es la que está detrás de este producto con que busca ayudar a que los incendios hagan el menor daño posible.