El objetivo del informe, realizado por FESVIAL y la Fundación CNAE en colaboración con Fundación ONCE, ha sido conocer la realidad que viven las personas con discapacidad en España respecto a la conducción, y analizar las dificultades a las que se enfrentan, no sólo para conducir, sino también para acceder a los permisos.

El análisis ha revelado también que 60.000, de las 500.000 personas con alguna discapacidad que afecta a la conducción de vehículos en España, tienen prescrito el uso de adaptaciones en su vehículo.

Además, el informe revela que el 8% de las personas con discapacidad que obtuvieron el carné tuvieron que poner a disposición de la autoescuela su propio vehículo adaptado para poder formarse.

Para los autores del estudio "pocas autoescuelas en España tienen los recursos necesarios para llevar a cabo una formación óptima para este sector de la población". De hecho, aseguran que " menos del 1% de estos centros están preparados para la formación de personas con discapacidad". Por ello, piden que las administraciones públicas ayuden a las autoescuelas a incluir estos recursos.

El informe también ha destacado la falta de preparación del profesorado en las autoescuelas para formar a personas con discapacidad.

En la jornada, además del director general de FESVIAL Javier Llamazares y el director de Formación en la Fundación CNAE, Roberto Ramos, han estado presentes la subdirectora adjunta de Conocimiento Vial de la DGT, María José Aparicio; el director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández; el presidente de la Fundación CNAE, José Miguel Báez; y el asesor de Ponle Freno José María Quesada.

Por parte de la DGT han destacado la importancia que tiene esta jornada a la hora de reformar el Reglamento General de Conductores y la normativa por la que se rigen los Centros de Reconocimiento de Conductores que, a su juicio, deberán ofrecer mayor formación sobre discapacidad a sus profesionales.

Desde la Fundación CNAE han abogado por que administración, autoescuelas y Fundación ONCE hagan un "esfuerzo combinado" y pongan al servicio de las escuelas de conducción una serie de vehículos adaptados que puedan usar los alumnos que los necesiten.