Según publica el diario Heraldo, la víctima se sintió indispuesta en torno a las 11.45 de la mañana. Uno de los vigilantes del centro se percató de la situación a través de una de las cámaras de seguridad y dio el aviso. Fue entonces cuando tres trabajadores acudieron a salvarle la vida haciendo uso de un desfibrilador. 

La empresa B+Safe, responsable de la instalación y el mantenimiento de este dispositivo, que está instalado desde marzo de 2014, había impartido meses antes una formación a ocho trabajadores para su uso adecuado.

El jefe del equipo de seguridad del centro comercial se dirigió al lugar donde se encontraba la anciana con un desfibrilador. Al comprobar que la señora estaba en parada cardiorrespiratoria,  dos de los trabajadores del hipermercado, la jefa de línea de caja y el jefe de la sección de pescadería,  iniciaron un masaje cardíaco y las maniobras de recusucitación cardiopulmorar (RCP) necesarias en estos casos para salvar la vida del paciente.

A continuación, explican desde 'B+Safe', procedieron a aplicar la correspondiente descarga eléctrica para que la paciente recuperara sus constantes vitales y la colocaron en posición de seguridad hasta que llegaron los servicios de emergencia y evacuaron a la mujer al Hospital Militar de Zaragoza. 

Tras lo acontecido la mujer permaneció ingresada "en observación, al tratarse de un desvanecimiento por motivos cardíacos".

Cada año fallecen 30.000 personas en España por paradas cardiorrespiratorias. La utilización de desfibriladores automáticos (DEA) o semiautomáticos (DESA) incrementan en un 70% las probabilidades de recuperarse tras un paro cardiaco. La velocidad de actuación ante estos episodios repentinos es vital, los cinco primeros minutos son decisivos, por esto muchas veces para los servicios de Emergencias el tiempo juega en contra. Después de los 10 minutos, la tasa de supervivencia es nula, según un estudio American Heart Association.

laSexta, desde su campaña de Responsabilidad Corporativa Constantes y Vitales, impulsada junto a la Fundación AXA, lanza su nueva gran causa de 2016 en la que solicita a las Comunidades Autónomas lainstalación de desfibriladores en lugares públicos.