Estos hallazgos, basados en estudios de ratones genéticamente modificados, demuestran que los suplementos dados a los recién nacidos con bajos niveles de vitamina A podrían ser eficaces para frenar esta patología.

Para este importante estudio, el doctor Weihong Song, profesor de Psiquiatría y catedrático de investigación sobre la enfermedad de Alzheimer, se basó en otros estudios previos relacionados con los bajos niveles de vitamina A.

Así, este experto junto el doctor Tingyu Li y otros expertos del Hospital Infantil de la Universidad Médica de Chongqing, en China, examinaron los efectos de la privación de vitamina A en el útero y la infancia en ratones modelo de Alzheimer.

Estas primeras etapas del desarrollo son periodos cruciales durante los cuales el tejido cerebral se "programa" para el resto de la vida de una persona.

"Nuestro estudio demuestra claramente que la deficiencia marginal de vitamina A, incluso en el embarazo, tiene un efecto perjudicial sobre el desarrollo del cerebro y un efecto duradero que puede facilitar la enfermedad de Alzheimer en la vida posterior", resume el doctor Weihong Song, profesor de Psiquiatría y catedrático de investigación sobre la enfermedad de Alzheimer.

Loas investigadores han podido detectar, que, incluso, una deficiencia leve de vitama A aumentó la producción de beta-amiloide, la proteína que forma las placas que matan a las neuronas en esta enfermedad degenerativa.

Este estudio también incluyó nuevas pruebas en seres humanos sobre la conexión de la vitamina A-demencia en la vejez. 

En un examen de 330 personas mayores en Chongqing, Song y sus colaboradores encontraron que el 75% de aquellos con deficiencia de vitamina A leve o significativa presentaban deterioro cognitivo, en comparación con el 47% de aquellos con niveles normales de vitamina A.