Se trata de un importante estudio, publicado en la revista 'Oncogene' realizado por la Unidad de Tumores Sólidos Infantiles del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras (IIER) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y dirigido por Javier Alonso que han identificado el papel del gen supresor de tumores Sprouty-1 (SPRY1) en el desarrollo del Sarcoma de Ewing y las implicaciones terapéuticas de este descubrimiento.

Este gen conocido como sprouty-1 (SPRY1) que actúa como un supresor tumoral, desempeña un papel importante en la patogénesis de estos tumores.

Este gen está implicado en la regulación negativa de rutas de señalización activadas por factores de crecimiento como el factor de crecimiento de fibroblastos FGF. Esta observación condujo al grupo de investigación a analizar el efecto de varios inhibidores de los receptores de FGF sobre el crecimiento tumoral.

Los resultados obtenidos, a partir de este estudio, indican que estos inhibidores son capaces de inhibir el crecimiento tumoral en animales de laboratorio lo que supone un gran paso adelante parar tratar, en un futuro, a niños con este tipo de cáncer.

El sarcoma de Ewing se desarrolla principalmente en el hueso y son extraordinariamente agresivos. El desenlace suele ser fatal en los pacientes con metástasis al diagnóstico y en los pacientes que recaen. Solo un 50% de los niños diagnosticados con sarcoma de Ewin sobreviven a la enfermedad.