Esta nueva investigación pone de manifiesto que fallos en la producción de Mel18 en células cardíacas temprama podría implicar conllevar a distintas malformaciones del corazón y contribuir a facilitar el camino a cultivar células cardíacas en el laboratorio a partir de células madre pluripotentes, conocidas como células iPS.

También podrían dar lugar a nuevos métodos para controlar células madre en el laboratorio que permitieran cultivar kits de reparación celular para pacientes con el corazón dañado.

El equipo del CRG ha descubierto la proteína Mel18, responsable de regular una parte de la maquinaria celular que activa silenciadores temporales sobre el ADN en células en desarrollo.

"Esta proteína está normalmente activa en un grupo de células madre embrionarias del mesodermo, una capa del embrión que se transforma en todas las células musculares y glóbulos rojos del cuerpo", ha explicado el investigador.

Al actuar sobre un complejo proteínico conocido como PRC1, miembro de la familia Polycomb de complejos proteínicos que remodelan la estructura de los cromosomas, Mel18 tiene la capacidad de silenciar ciertos genes, y ello parece desencadenar que las células en desarrollo tomen unas vías específicas que les permiten diferenciarse en células especializadas de músculo cardíaco.