Un análisis de 5,8 millones de autores de todas las disciplinas científicas muestra que, aunque los investigadores más citados siguen siendo mayoritariamente hombres, la brecha de género empieza a disminuir, si bien aún queda mucho camino por recorrer, según publican sus autores en noviembre en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology'.
Existe una fuerte brecha de género en la ciencia que se manifiesta de muchas maneras. Una de las más destacadas es la representación relativa de hombres y mujeres entre los científicos cuyos trabajos reciben mayor atención en la literatura científica. En el nuevo estudio, los investigadores, dirigidos por John Ioannidis, del Centro de Innovación en Metainvestigación de Stanford (METRICs) de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), evaluaron toda la base de datos Scopus, que incluye artículos de todos los campos científicos.
La base de datos incluía 5,8 millones de autores cuya identidad de género podía asignarse con gran certeza. De ellos, 3,8 millones eran hombres y 2 millones mujeres. Descubrieron que el número de hombres era 3,93 veces superior al de mujeres entre los autores que empezaron a publicar antes de 1992, pero solo 1,36 veces entre los autores que empezaron a publicar después de 2011.
Autores de mayor impacto: los hombres superan a las mujeres
Sin embargo, cuando se limitan a los autores que tuvieron el mayor impacto (es decir, los que estaban en el 2% superior de su disciplina según un indicador de citas), los hombres superaron a las mujeres 3,21 veces entre los autores más citados, disminuyendo de 6,41 veces en los grupos más veteranos a 2,28 veces en el grupo más joven que comenzó a publicar después de 2011.
En el grupo más joven, 32 de los 174 campos de la ciencia (18%) tenían al menos tantas mujeres como hombres, o incluso más mujeres que hombres, dentro de la categoría de autores más citados. Los desequilibrios de género en el número de autores disminuyeron considerablemente con el tiempo tanto en los países de renta alta como en otros países, pero en estos últimos apenas mejoraron los desequilibrios de género en cuanto a los autores más citados.
En muestras aleatorias de 100 mujeres y 100 hombres del grupo más joven, la evaluación en profundidad mostró que la mayoría trabajaba en entornos académicos en 2023, pero la promoción a catedrático era muy rara. Los autores sostienen que es preciso mejorar tanto los desequilibrios de género como la lentitud de las vías de promoción de los científicos más dotados, independientemente de su sexo.
Ioannidis añade que este trabajo "documenta una reducción sustancial a lo largo del tiempo de las desigualdades entre hombres y mujeres en los escalones superiores del impacto de las citas científicas, pero hay un margen sustancial para nuevas mejoras en la mayoría de los campos científicos".
