No habrá límites de pacientes tratados porque la dispensación de fármacos, según el ministro de Sanidad, no es un asunto económico. "Lo más importante aquí no es el dinero, lo más importante es saber cómo tenemos que tratar, de qué forma correcta a los pacientes", afirmaba el ministro Alfonso Alonso.

Para ello se ha rodeado de expertos para coordinar una primera reunión. "Yo no sé de hepatitis C y ustedes tampoco, pero hay expertos", se sinceraba el ministro en el programa 'Espejo Público'.

Médicos y especialistas encargados de diseñar un plan que diga cómo y a qué pacientes dar los tratamientos. Las Comunidades Autónomas asegura, tienen margen para hacerlo, pero el sistema de prescripciones, para la oposición, es demasiado restrictivo. Esta mañana el Partido Socialista de Madrid ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo.

Si efectivamente los pacientes reciben el tratamiento, se acabará la batería de acciones judiciales, sino, están preparadas las futuras. Desde las asociaciones temen ahora que el plan integral se prolongue en el tiempo. "Se puede hacer un plan y a la vez dar el medicamento, lo que no puede ser es que se haga un plan estratégico que dure x tiempo y que mientras tanto los enfermos se estén muriendo", sostiene Damián Caballero, de la Plataforma de Afectados por la hepatitis C.

"Ahora se pretende decir que las personas que se mueren de hepatitis es por culpa del Gobierno. Bueno, mire, esto me parece indecente", argumentaba Rafael Hernando en una entrevista radiofónica.

Los pacientes piden participar en las reuniones y que se destine una partida presupuestaria específica para los fármacos.