Los resultados obtenidos en esta investigación que arrancó hace 15 años con la publicación de un artículo sobre el ensayo clínico aleatorio de fase 1 realizado, son ahora utilizados por la revista médica JAMA Neurology, de la Asociación Médica Estadounidense.

ApTOLL, el aptámero utilizado en dicha investigación, es una molécula de ácidos nucleicos (ADN/ARN) capaces de reconocer y unirse a su diana terapéutica con una especificidad muy alta, en este caso, bloquear el receptor de inmunidad innata Toll-like receptor 4 (TLR4).

El TLR4 es clave en la activación de la respuesta inflamatoria, y en 2007 se demostró su implicación en el ictus experimental, donde ApTOLL, un fármaco nacido en el ámbito académico llegó a la fase clínica con resultados espectaculares y rompiendo con la historia fallida de fármacos cerebroprotectores.

Este estudio multicéntrico e internacional (14 hospitales, españoles y franceses, incluido el Hospital 12 de Octubre de Madrid), coordinado por el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona y apta Targets, publica ahora unos resultados que son fruto de un ensayo clínico en el que se evaluó a más de 150 pacientes que presentaban un ictus isquémico.

Aplicación en las seis horas siguientes al ictus

Se ha demostrado que el uso de ApTOLL en dosis de 0,2 mg/kg en las 6 horas siguientes al inicio del ictus en combinación con un tratamiento endovascular es seguro y que supone una reducción de la mortalidad del 18 al 5% y discapacidad a los 90 días.

Por otra parte, se ha constatado, con la administración del fármaco, una reducción del volumen final del infarto y de la gravedad del ictus medida por la escala NIHSS a las 72 horas del ictus.

Una enfermedad que causa cada año la muerte en Europa de 650.000 personas, 40.000 de ellas en España, donde se trata de la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres. Además de esta elevada mortalidad, un ictus puede provocar la invalidez permanente y es la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.

Esta investigación no solo supondrá un nuevo enfoque para el tratamiento en la fase aguda del ictus y la prevención de sus graves complicaciones como es la transformación hemorrágica, sino que podría usarse en otras enfermedades como el infarto agudo de miocardio o la esclerosis múltiple, en las que el receptor TLR4 también está implicado.

Más información sobre ApTOLL y su recorrido científico

Este fármaco nació en el ámbito académico gracias a la financiación recibida del Plan Estatal del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Instituto de Salud Carlos III. Una investigación donde además participan el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria y dos compañías, la biofarmacéutica y aptaTargets S.L, quien, en 2017, cerró una ronda de inversión que permitió el desarrollo de los estudios preclínicos regulatorios y llevar a cabo ensayos clínicos de seguridad en Fase I con voluntarios sanos.

El fármaco está patentado a nivel internacional con la participación de la Universidad Complutense de Madrid, cuyos estudios preclínicos demostraron en 2018 que ApTOLL no sólo era eficaz como cerebroprotector en modelos experimentales de ictus, sino que presentaba un excelente perfil de seguridad y toxicidad que animaba a llevar a cabo los estudios de fase clínica que ahora se publican.