El hospital ha realizado cuatro trasplantes pediátricos (dos de riñón, uno de hígado y uno de corazón) y seis adultos (dos de hígado, dos de riñón y un bipulmonar).

La doctora Teresa Pont, coordinadora de Programas de Donación y Trasplante de Vall d'Hebron, ha explicado que los trasplantes pediátricos son más difíciles por su tamaño, urgencia y por el hecho de ser niños, además de que "donantes pediátricos no hay casi" porque "a los niños no les toca morirse".

El hospital Vall d'Hebron ha logrado un nuevo "récord" de su programa de trasplantes, el pasado mes de noviembre, al completar en un día diez trasplantes de órganos a nueve receptores, que en este momento se recuperan satisfactoriamente y a muchos de ellos ya les han dado el alta.

La doctora Pont ha explicado que en este "maratón de esperanza" se hicieron cuatro trasplantes pediátricos (dos de riñón, uno de hígado y uno de corazón) y seis adultos (dos de hígado, dos de riñón y un bipulmonar) a nueve receptores, unas intervenciones que movilizaron a más de 200 profesionales.

Además, Pont ha resaltado el trabajo en conjunto y coordinado de todos los equipos y profesionales del Programa de Trasplantes y de organismos como la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), los Mossos d'Esquadra, la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT), el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y AENA, entre otros, que "han estado a la altura de una oportunidad como ésta, que no sabes cuándo se puede volver repetir".

La supervisora de enfermería de coordinación de trasplantes, Carme Vallès, ha explicado que la coordinación de unos 60 especialistas que formaron parte del procedimiento quirúrgico se efectuó con mucha intensidad, estrés y el compromiso de todo el equipo, ya que "algunos de ellos, sin estar de guardia, acudieron sin dudar".

Vallès ha dicho que una oportunidad como ésta "no llama a la puerta, no la podemos programar", y ha explicado que la primera activación llega cuando el cirujano recibe el primer mensaje, que enseguida avisa a las coordinadoras, por lo que debe ser muy rápido para poder llegar, y posteriormente se convoca al equipo para la operación.

Uno de los casos más impresionantes es el de Triana, una pequeña de tan solo 2 años recién cumplidos y una de las afortunadas del programa de trasplantes de corazón, que lleva acudiendo al hospital catalán desde los 6 meses desde Palma de Mallorca.