La mejor cifra de la OCDE también en hombres

A los 65 años la esperanza de vida es la más alta para las mujeres en España (23,5 años más) y para los hombres en Islandia (20,5 años más). La más baja para las mujeres está en la República Eslovaca (17,1 años más) y para los hombres en Letonia (12,7 años más).

La esperanza de vida en España es de 83,3 años, solo siendo superada por Japón con 84,5 años, cuando la media de la OCDE se sitúa en 80,3. Así, este informe muestra que las mujeres siguen viviendo más que los hombres ya que en todos los países de la OCDE hay una diferencia de 5,4 años entre ambos sexos.. Estas diferencias están especialmente marcadas en los países del centro y este de Europa.

Por debajo en obesidad, por encima en diabetes

La diferencia en la esperanza de vida se debe a la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol o la dieta no saludable, además de que los hombres son más propensos a tener muertes violentas como los accidentes o el suicidio. No obstante, en obesidad España está por debajo de la media de la OCDE en 2021, con un 15 %. La cifra más alta la tuvo México con un 36% . Asimismo, el informe resalta especialmente la prevalencia de patologías crónicas como la diabetes, en la que nuestro país estuvo en 2021 por encima de la media de la OCDE con un 10% en población adulta , la media es de un 7%, la menor cifra pertenece a Irlanda con un 3% y la mayor México con un 16,9 %.

Con respecto a la contaminación, España tuvo 19 muertes por cada 100.000 habitantes, la media de la OCDE fue de 29 muertes por cada 100.000 habitantes y la mayor cifra de muertes por esta causa fue en Polonia con 73 muertes por cada 100.000 habitantes.

Buena valoración del sistema sanitario español, pero menor gasto

El informe de la OCDE también muestra la valoración de los diferentes sistemas sanitarios en su acceso y calidad y, en esta categoría. España se encuentra a la cabeza de todos los países ya que un cien por cien de la población tiene acceso a los servicios básicos de salud, al igual que en Reino Unido, y la satisfacción de la población con la disponibilidad de unos servicios de salud de calidad es del 64 % en España. Aunque a la cabeza está Suiza con un 94%.

Asimismo, en nuestro país el 72% de los gastos sanitarios están cubiertos, aunque la media de la OCDE es del 76% , y solo un 1,1% de la población española ha manifestado necesidades de asistencia médica no cubiertas. No obstante, el gasto sanitario de España en 2021 está por debajo de la media de los países de la OCDE ya que, mientras la media se cifra en 4.671 euros, España destina 4.152 euros por persona a la Sanidad.

El país que más invierte en Sanidad es Estados Unidos con 11.764 euros por persona.

En cuanto a la asistencia sanitaria

En 2021, España supera la media en lo que respecta a los médicos pero tiene un gran déficit de 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes cuando la media de la OCDE está en 9,2 . En 2021 había 4,5 médicos por cada 1.000 habitantes, siendo la media de la OCDE de 3,7 por cada 1.000. Por último, en cuanto a la disponibilidad de camas de hospital, los datos muestran que España tiene 3 camas por cada 1000 habitantes, por debajo de la media de la OCDE de 4,3 camas por cada 1.000 habitantes.

Los países no están preparados para una transformación digital en sanidad

Por otro lado, el documento destaca que "los países de la OCDE tienen dificultades para maximizar el valor de la Sanidad digital porque las tecnologías y el entorno de datos suelen estar obsoletos y fragmentados". En este sentido, el informe incide en que "el concepto de preparación adquiere cada vez más urgencia al darse cuenta de que la salud digital es un nuevo determinante de la salud" ya que, por ejemplo, en el caso de los cuidados intensivos, "puede reducir costes y mejorar la experiencia del paciente". Asimismo, destaca que durante la pandemia aumentó el interés por la privacidad, la seguridad y la gobernanza de los datos sanitarios. La salud digital permitió en países como Canadá, Letonia, España, el Reino Unido y Estados Unidos ampliar la gestión y el seguimiento a distancia de las enfermedades. Además, en España este sistema también permitió mejorar la coordinación e integración de la atención sanitaria y la prescripción electrón.