Los factores hormonales pueden servir como marcadores de quién tendrá cambios cerebrales en su vida. En concreto, la menopausia muestra cambios en las características de las imágenes del cerebro y de los biomarcadores cerebrales que están relacionados con el Alzheimer en las mujeres.

En el estudio participaron 85 mujeres y 36 hombres de alrededor de 52 años que no tenían ningún deterioro cognitivo, y que obtuvieron puntuaciones parecidas en las pruebas de memoria, presión arterial y antecedentes familiares de la enfermedad.

Durante el trabajo, los pacientes se sometieron a la tomografía por emisión de positrones (PET) para comprobar si tenían placas de beta amiloide en el cerebro, pues es un biomarcador del Alzheimer, y a escáneres detallados de imágenes de resonancia magnética cerebral (IRM).

Para evaluar los resultados, los investigadores compararon a las mujeres y hombres en varias áreas relacionadas el riesgo de tener biomarcadores de la enfermedad: los volúmenes de materia gris y blanca, los niveles de placas beta amiloides y la velocidad a la que es la glucosa metabolizada por el cerebro, una buena indicación de la actividad cerebral.

El grupo de las mujeres fue el que obtuvo peores resultados, con un 30% más de placas beta amiloides en el cerebro y un 22% menos de metabolismo de la glucosa en comparación con los hombres.

En cuanto a la materia gris, las mujeres tenían 0,73 centímetros cúbicos, respecto a los 0,8 de los hombres, un 11% de diferencia, al igual que sucedió con el volumen medio de materia blanca.

Por lo que, el estudio sugiere que las mujeres de mediana edad podrían tener mayor riesgo de padecer Alzheimer que los hombres, como quizás consecuencia de presentar niveles más bajos de la hormona estrógeno durante y después de la menopausia, ya que dicha hormona está involucrada en las anomalías de los biomarcadores de Alzheimer en mujeres.