Todavía quedan preguntas sin responder en relación a la importancia de la población pediátrica como vector de esta enfermedad, a veces mortal, según un nuevo estudio publicado en la revista 'JAMA Pediatrics'.

Un editorial que acompaña a dicho estudio ofrece información importante sobre el papel que pueden desempeñar los niños en la propagación del Covid-19.

La investigación se centró en 91 pacientes pediátricos seguidos en 22 hospitales de Corea del Sur. A diferencia que en otros lugares, los que dan positivo por Covid-19 en Corea del Sur permanecen en el hospital hasta que desaparecen sus infecciones, incluso si son asintomáticos.

El 22 % de los pacientes nunca desarrolló síntomas, el 20% inicialmente fue asintomático pero desarrolló síntomas más tarde y el 58% fue asintomático.

Los hospitales donde se alojaron estos niños siguieron realizando pruebas cada tres días.

Los resultados del estudio destacan que la duración de los síntomas varió, de tres días a casi tres semanas. También se produjo una extensión significativa en el tiempo que los niños continuaron propagando el virus y fueron potencialmente infecciosos.

El virus fue detectable durante unas dos semanas y media. Una quinta parte de los asintomáticos y la mitad de los sintomáticos todavía propagaron el virus en la tercera semana.

Las principales conclusiones de esta investigación fueron la gran cantidad de asintomáticos en la población infantil; cómo los niños, un grupo que se cree que desarrolla una enfermedad leve que pasa rápidamente, pueden retener los síntomas durante semanas; y por último, la duración de la diseminación viral, incluso en niños asintomáticos, lo que los convierte en posibles vectores clave.