Los 27 expertos encargados de elaborar este documento, que forman parte del Grupo de Asesoramiento Científico sobre los Orígenes de los Nuevos Patógenos (SAGO), resaltan que "es necesario realizar más estudios para seguir con varias lagunas en nuestros conocimientos" sobre el SARS-CoV-2.

La fuente del virus y su introducción en el mercado de Huanan (Wuhan) no está clara aún y no se ha determinado todavía dónde se produjo el contagio inicial. Por lo que es necesario examinar las muestras ambientales recogidas en puestos y desagües del mercado en enero de 2020 que dieron positivo en zonas donde se vendieron animales vivos", especifica el SAGO.

Además, la OMS señala que todavía "no se han completado los estudios de seguimiento para identificar las posibles fuentes animales de las que podría haberse originado la contaminación ambiental", una tarea que debería ser responsabilidad de China.

El organismo explica que ha solicitado a China más información sobre los estudios de las pruebas de estos animales, el rastreo hasta granjas de origen y las investigaciones serológicas de las personas que criaron y vendieron estos animales.

Además, destacan que necesitan más análisis de verificación de las pruebas humanas recogidas a través de los programas de China, incluida la gripe y otras muestras respiratorias durante los meses anteriores a diciembre de 2019, cuando estalló el primer brote conocido del virus.

Pese a que el origen zoonótico parece el origen más probable del coronavirus en los humanos, los expertos de la OMS detallan que "sigue siendo importante tener en cuenta todos los datos científicos que estén disponibles" para evaluar la posibilidad de la introducción del virus en la población a través de un incidente de laboratorio.

Señalan que "como no es una práctica común publicar la implementación institucional de las prácticas de bioseguridad y bioprotección de los laboratorios en revistas científicas, será necesario obtener información extra para llegar a conclusiones.