Así lo constatan los resultados del equipo de expertos de la UPM, dirigidos por el profesor Rubén Barakat, que publica seis ‘Revisiones Sistemáticas con Meta Análisis’ sobre los efectos de diferentes formas de actividad física durante el embarazo en el organismo materno, fetal y del recién nacido.

Los datos confirman que "el ejercicio tiene ventajas para ambos", madre y bebé. Cada estudio analiza un parámetro y todos ellos logran confirmar las ventajas que la actividad física tiene para la madre y el feto y que se extienden más allá del nacimiento.

La actividad física en el embarazo también reduce en un 50% el riesgo de desgarros perineales y en un 20% el de incontinencia urinaria, dos factores de gran importancia para el organismo femenino, según los investigadores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPM. 

Ejercicios de pilates para embarazadas
Ejercicios de pilates para embarazadas | Agencias

Además de que el ejercicio en el embarazo hace que la posibilidad de cesárea se reduzca en un 21%, disminuye el riego de parto instrumental en un 16%. También se observa otro parámetro mejorado por la actividad física: el acortamiento de la duración de la primera fase del parto en una media de 62 minutos en mujeres activas a lo largo de la gestación.

Finalmente, los investigadores de la UPM también constataron que si la madre es físicamente activa durante el embarazo, existe un menor riesgo (-21%) de macrosomías o bebés con peso excesivo.

“Esta particularidad nos obliga a investigar la posibilidad de la actividad física gestacional como un factor preventivo de complicaciones metabólicas pre, peri y postnatales (primera infancia), atendiendo especialmente a la preocupante y creciente prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, causada según recientes evidencia científicas, por el mencionado desequilibrio metabólico a nivel intrauterino previo al nacimiento”, explicó Rubén Barakat, investigador de INEF-UPM.