Además de mejorar la calidad general de la atención médica, la telemedicina puede servir como estrategia compensatoria de las diferencias entre las áreas rústicas y urbanas, principalmente debido a la falta de médicos.

El equipo realizó un ensayo en el que participaron 1.538 pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. La mitad de los pacientes inscritos recibió una intervención remota, a parte de la atención habitual. Colaboraron 113 cardiólogos y 87 médicos de toda Alemania.

Los pacientes tratados a través de telemedicina recibieron cuatro dispositivos de medición: una unidad de monitoreo de electrocardiograma con clip para medir la saturación de oxígeno; un monitor de presión arterial; escalas para medir el peso corporal; y una tablet para registrar sus datos de estado de salud autoinformados.

Con la tablet, todos los datos del paciente se transfirieron automáticamente al Centro de Telemedicina de Charité, donde un equipo de médicos y enfermeros estaba disponible 24 horas, los siete días de la semana, para revisar los datos transmitidos. Un cambio negativo en los valores permitió el inicio de medidas específicas, como cambiar la medicación del paciente, recomendar una visita ambulatoria o un tratamiento hospitalario.

Los objetivos del estudio fueron evitar las hospitalizaciones no planificadas por razones cardiovasculares, continuar con el tratamiento fuera del entorno hospitalario durante el mayor tiempo posible y aumentar la esperanza de vida. Además, incluyeron un aumento en la calidad de vida de los pacientes y permitirles autogestionar su propia atención médica. También querían probar si el manejo de pacientes a nivel remoto podría compensar los déficits en la cobertura de atención médica entre las áreas rurales y urbanas.

Los resultados fueron que los pacientes en el grupo de intervención telemédica pasaron menos días en el hospital debido a hospitalizaciones no programas por insuficiencia cardíaca que los pacientes en el grupo de control. Una media de 3,8 días por año en comparación con una media de 5,6 días por año en el control.

La mortalidad por todas las causas para los pacientes asignados sometidos a telemedicina también fue significativamente menor que para los pacientes comunes. En un año, la tasa de mortalidad de estos últimos fue de aproximadamente once de cada cien pacientes, frente a ocho pacientes en el de telemedicina.