En la novela 'El Nobel y la corista' todo empieza con un misterioso descubrimiento: el diario secreto de Margot, una atractiva corista que se relacionó con la élite madrileña de los años 20. A raíz del hallazgo, la hija y la nieta de Margot se adentran en una investigación en busca de sus orígenes que, de forma inesperada, cambiará sus vidas y el punto de vista que tenían de la historia.

El argumento se divide en dos historias paralelas que, aunque separadas por un siglo, demuestran que el estereotipo de mujer conformista y sumisa sigue siendo una realidad. En el Madrid actual, Jimena, la hija de Margot, se encuentra atrapada en un infeliz matrimonio del que, dado su miedo e indiferencia, le es imposible escapar: «Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que para llevarlas son necesarias dos personas y, a veces, tres».

En la capital española de los locos 20 la historia es bien diferente: una atractiva e indefensa vedete se convierte en el capricho de dos de los hombres más influyentes del momento. Margot, sumisa y con serios problemas económicos, se someta a las pasiones de Einstein y Alfonso XIII sin otra arma que su belleza. Mediante la voz de la artista, la autora muestra la cara oculta de estos conocidos personajes masculinos. «Einstein fue un mujeriego, frívolo y egoísta, que siempre evitó comprometerse o tener lazos afectivos. Sin embargo, dejó un penoso rastro de mujeres seducidas y abandonadas con las que se comportó pésimamente», se llega a afirmar en la novela.

Ambos ambientes, aunque fieles a la realidad y dibujados al detalle, se convierten en un personaje más debido a su carga simbólica. El Madrid actual, donde las apariencias engañan y las caretas enmascaran las verdaderas personalidades de sus ciudadanos, se funde con la atmósfera burguesa de la Belle Époque, corrompida por la traición y la hipocresía. 2018, cuarta ola feminista, y 1920, época dorada en la que las jóvenes, por primera vez, reclaman emancipación e independencia, reflejan una gran paradoja que no solo una paradoja que no solo se da en la ficción. Ambas tramas muestran la verdadera falta de libertad y la presión social que impide a las mujeres hacer a su voluntad.

Por otro lado, la estructura de la novela es una propuesta innovadora y arriesgada. Nativel Preciado ha decidido ofrecer a cada personaje la oportunidad de mostrar su perspectiva de los hechos. Cada capítulo es narrado en primera persona, con un estilo irónico y profundo, por un protagonista diferente. Varias de estas voces cruzan el muro de la ficción, pues las reflexiones de Margot o Jimena se entrelazan con los pensamientos de personajes reales, como los ya nombrados Albert Einstein y Alfonso XIII, o la actriz Julia Fons.

Pasión, libertad, justicia, miedo y deseo se dan cita en un Madrid dónde nada es lo que parece. Nativel Preciado, que ha recibido en 2019 el Premio Internacional de Periodismo Manuel Alcántara a toda su trayectoria, convierte a esta novela en una sutil reivindicación feminista enriquecida con peculiares guiños históricos.