Este 23 de junio se celebra una de las fiestas más esperadas del año, la Noche de San Juan. España, Portugal, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Estonia o Reino Unido son algunos de los países europeos que celebran esta fiesta, cuyo principal rito consiste en encender hogueras, algo que puede perjudicar, muy gravemente, al medio ambiente.

Muchas asociaciones ecologistes piden precaución durante las celebraciones que festeja la llegada del verano. Es el caso de Adega (Asociación para a Defensa Ecológica de Galicia) y la Asociación animalista, Libera. Ambas asociaciones han aconsejado, a los ciudadanos, celebrar las fiestas “sin quemar el ambiente” y sin asustar a perros, gatos y aves con los fuegos artificiales.

Adega, además de apoyar las medidas impuestas por ayuntamientos y colectivos para mantener limpios los espacios próximos a la fiesta, solicita evitar hacer hogueras en las proximidades de espacios naturales como bosques, ríos o monumentos para no poner en peligro la fauna y flora, el patrimonio y las personas.  A su vez, proponen señalizar las zonas de aparcamiento y baños públicos, disponer de personal de seguridad, utilizar preferiblemente vasos y platos de papel o cartón (no de plástico), proveer suficientes contenedores para recoger la basura y no dejar tirar basura en el suelo.

Por su parte, Libera apuesta por la “cautela” con los animales durante los fuegos artificiales de la noche de San Juaan, ya que el uso de pirotecnia, afecta especialmente a perros, gatos y aves, generándoles aturdimiento, miedo y taquicardia, debido al mayor desarrollo de su sistema auditivo. Para evitarlo, algunas de las recomendaciones que propone la organización son crear espacios seguros para los animales, no llevarlos a los espectáculos de fuegos artificiales y no atarlos.