La cosmética natural utiliza en su composición más de un 90% de aceites vegetales, esenciales, extractos vegetales y cera de abejas. La elaboración de estos productos no provoca residuos químicos perjudiciales para el medio ambiente.
Actualmente no existe una legislación que defina qué es un cosmético natural o ecológico. Sólo existen empresas privadas que, de acuerdo a un protocolo propio, certifican que un cosmético es natural.
Los aceites vegetales tienen la propiedad de corregir las arrugas y aportar elasticidad a la piel. Los más utilizados desde el punto de vista cosmético son el de almendras dulces, el de rosa mosqueta y el de oliva.
La cosmética natural tiene la ventaja de adaptarse a cada tipo de piel. Como el mundo vegetal es tan rico y variado, podemos elegir las materias primas que más nos convengan. Esta tendencia surge como una alternativa a la cosmética convencional. De hecho, cada vez son más los consumidores que demandan cosméticos naturales.