Cuando se quema un bosque, además de convertirlo en un gran emisor de gases de efecto invernadero por culpa del humo, se pierden muchos árboles; la reforestación, que consiste en plantar árboles en zonas donde se han eliminado, es una solución a este problema. Pero reforestar no es plantar árboles sin más.

Un bosque quemado necesita decenas de años para regenerarse. Es necesario hacer un estudio ambiental para saber qué especies son las más apropiados para la zona que hay que repoblar, independientemente del aprovechamiento de su madera.

Para la reforestación es recomendable usar especies autóctonas. Si se hace de manera correcta, la reforestación beneficia al ecosistema; protege los suelos, detiene la desertificación y crea nuevas  áreas recreativas. Reforestar es tarea de expertos medioambientales y técnicos forestales.

Guiados por ellos, colegios, institutos y organizaciones ecológicas ponen en marcha esta actividad de ocio en la naturaleza. Una actividad en la que todos podéis participar. Sólo necesitáis los materiales necesarios para plantar el árbol y ganas de contribuir con el medio ambiente.

En Hazte Eco, ingenieros de montes de la universidad politécnica de Madrid dan consejos para reforestar de forma correcta. El programa también da cabida a un grupo de niñas que deciden plantar en los parques de ocio para hacerlos más atractivos a la vista.