El estudio resuelve un enigma científico y un patrón inconsistente de calentamiento a menudo aprovechado por quienes niegan el cambio climático. 

Las observaciones y los modelos climáticos muestran que las corrientes únicas alrededor de la Antártida llevan continuamente hacia el fondo agua centenaria de la superficie --agua de mar que tocó en el pasado la atmósfera de la Tierra antes de la era de las máquinas y nunca ha experimentado el cambio climático relacionado con el combustible fósil--, como se explica en un documento sobre el estudio publicado este lunes en 'Nature Geoscience'. 

"Con el aumento de dióxido de carbono, se puede esperar un mayor calentamiento en ambos polos, pero sólo se ve en uno de los polos, así que algo más debe estar pasando --señala el autor principal Kyle Armour, profesor asistente de Oceanografía y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Washington--. Demostramos que es por razones muy simples: las corrientes oceánicas son el héroe aquí". 

Vientos huracanados del oeste que soplan constantemente alrededor de la Antártida actúan para empujar al norte las aguas superficiales, levantando continuamente agua desde abajo. El agua del océano Antártico viene de tan grandes profundidades y de fuentes que son tan distantes, que llevará siglos antes de que el agua que llega a la superficie experimente el calentamiento global actual. 

Otros lugares en los océanos, como la costa oeste de las Américas y el ecuador, elevan el agua de mar desde unos pocos cientos de metros de profundidad, pero no tiene el mismo efecto. 

"El océano Antártico es único, ya que trae agua desde varios miles de metros [unas 2 millas]_dice Armour--. Es muy profundo, agua antigua que llega a la superficie en todo el continente. Se trata de una gran cantidad de agua que llega a la superficie y agua que no ha visto la atmósfera durante cientos de años". 

El agua de la superficie de la Antártida vio por última vez hace siglos la atmósfera de la Tierra en el Atlántico Norte y luego se hundió y siguió caminos tortuosos a través de los océanos del mundo antes de reaparecer en la Antártida, cientos o incluso miles de años más tarde. 

CALENTAMIENTO CLIMATICO, REGIONAL MÁS QUE GLOBAL
El calentamiento retardado del océano Antártico se ve comúnmente en los modelos climáticos globales, pero se había identificado erróneamente al culpable, como la agitación, mares helados que llevan calor adicional hacia abajo. El estudio empleó datos de los flotadores de observación Argo de observación y otros instrumentos para trazar el camino de la falta de calor. 

"La vieja idea era que el calor recogido en la superficie se mezclaría simplemente hacia abajo y que ésa es la razón del lento calentamiento --señaña Armour--. 
Sin embargo, las observaciones muestran que el calor se ejerce en realidad lejos de la Antártida, hacia el norte a lo largo de la superficie". 

En el Atlántico, el flujo hacia el norte de la superficie del océano continúa todo el camino hasta el Artico. El estudio utilizó colorantes en los modelos de simulación para demostrar que el agua de mar que ha experimentado el mayor cambio climático tiende a agruparse en torno al Polo Norte. 

Este es otro motivo por el que el océano y el mar de hielo del Artico representan la mayor parte del calentamiento global, mientras que la Antártida está en gran parte ajena. "Los océanos están actuando para aumentar el calentamiento en el Artico, mientras que el calentamiento se amortigua alrededor de la Antártida. 

No se puede comparar directamente el calentamiento en los polos, ya que está ocurriendo en la parte superior de circulaciones oceánicas muy diferentes", señala Armour. 

Saber que el exceso de calor atrapado por los gases de efecto invernadero se va e identificar por qué los polos se están calentando a un ritmo diferente, ayudará a predecir mejor las temperaturas en el futuro. "Cuando escuchamos el término calentamiento global, pensamos en el calentamiento en todas partes al mismo ritmo. 

Nos estamos alejando de esta idea del calentamiento global y vamos más hacia la idea de patrones regionales de calentamiento, que están fuertemente determinados por las corrientes marinas", concluye.