Desde que el jueves comenzara a imponerse el periodo de cuarentena en la Comunidad de Madrid, y se instara a permanecer en casa, evitando salir a la calle siempre que fuera posible, los animales amparados en perreras y refugios no podían salir a pasear.

No obstante, después de que el miércoles 18 de marzo se pidiera al Consistorio el permiso para poder realizar paseos diarios con estos perros, el Ayuntamiento de la capital ha dado luz verde a un nuevo protocolo de actuación.

Como recoge la normativa publicada en relación al estado de alarma, solo los responsables de perreras y establecimientos similares tienen permiso para mantener los cuidados y alimentación básicos de los animales acogidos. No obstante, en el caso de las perreras municipales, parte de estas labores recaen sobre el personal de voluntariado que, entre otros puntos, se encargarían del paseo de los canes.

En adelante, y para evitar el hacinamiento de los animales, los voluntarios podrán volver a pasear a perros de los considerados como ‘no peligrosos’, aunque con una serie de restricciones. Por una parte, no podrán abandonar el recinto del Centro de Protección Animal; considerado por el Consistorio como suficientemente amplio para la actividad de los perros.

Por otra parte, los canes deberán portar en todo momento tanto correa como bozal. En cuanto a las medidas para los voluntarios, se prevé que solo puedan acudir aquellos que ya colaboraban con el Centro. Además, deberán contar con un permiso para el paseo de animales potencialmente peligrosos.

Otra de las medidas que deberá seguirse se refiere al tipo de paseos a realizar; que serán programados por los responsables del Centro de Protección Animal, para evitar aglomeraciones, tanto en el tiempo de duración, como en el recorrido para cada uno de los animales.

El centro continuará cerrado al público, y solo podrán utilizarse los accesos y zonas habilitadas. Además, no se permitirán grupos, ni siquiera de dos de personas para los recorridos. Por lo que deberán programarse diferentes rutas que impidan coincidir a los voluntarios.