El problema de la contaminación por residuos plásticos ha llegado a las costas del Pacífico, donde miles de crías de albatros mueren al día por consumir residuos de este tipo.

Estas imágenes, que pueden herir tu sensibilidad y no han sufrido ninguna modificación, muestran como los plásticos se acumulan en el estómago de estos pequeños animales hasta causarle la muerte. Los progenitores de esta especie alimentan a sus crías con la basura humana que recogen del océano contaminado.

Los cadáveres de estas aves se acumulan en las costas, afectadas por el consumo de plástico. Esto constituye un grave problema, no solo para los albatros si no para todas las aves, ya que, según los estudios, existen 200 especies de aves marinas en peligro de extinción. Pero, ¿por qué las aves se sienten atraídas por estos residuos?

Ahora, un estudio de la Universidad de California, en EE.UU, ha dado respuesta a este interrogante. Los residuos que se vierten en el mar y se acumulan en sus costas desprenden un gas, el dimetil sulfuro, que atrae a las aves y hace que confundan el plástico con comida real. Este compuesto es el mismo que se libera por las algas que comen animales como el kril, presente en la dieta de los pájaros marinos.

Para realizar este estudio, los expertos colocaron en dos lugares de la costa californiana bolsas de malla con tres tipos de plásticos comunes que permanecieron allí tres semanas. Pasado este tiempo, analizaron los plásticos para identificar los olores, y descubrieron la presencia del dimetil.

Por ello, los albatros, al igual que el resto, se sienten atraídos por esta basura, que causa su muerte y la de sus crías. Los expertos piden medidas urgentes para que se solucione este problema y no tengamos que presenciar imágenes y sucesos tan desagaradables como estos.