El estudio publicado en la revista científica PNAS pone fin al rompecabezas sobre el altruismo de los chimpancés y sugiere que el altruismo humano no es una anomalía como se llegó a pensar.

Los investigadores simplificaron al máximo la prueba, en la que dieron a elegir a siete chimpancés adultas a obtener una recompensa para sí mismas o para sí mismas y su pareja. 

Les presentaron un cubo con fichas de dos colores distintos, uno de los cuales podía ser intercambiado por un premio para la pareja y otro por un premio sólo para ellas. 

Lo sorprendente de este estudio fue que las siete chimpancés optaron de modo aplastante por la opción pro social, sobre todo si su pareja se mostraba paciente o se limitaba a recordarles su presencia de una manera discreta, señala el estudio. 

Sin embargo, eran más reacias a premiar a las parejas alborotadoras, que mendigaban de forma persistente o les escupían agua, lo que demuestra que su altruismo era espontáneo y no fruto de la intimidación. 

El investigador del centro de investigación nacional de primates Yerkes, Frans de Waal, dijo que "este estudio confirma la naturaleza pro social de los chimpancés con unas pruebas mejor adaptadas a la especie".

Varios estudios anteriores dieron un resultado opuesto debido a defectos de logística como la complejidad de los mecanismos empleados para recompensar a los chimpancés y la distancia existente entre los animales.