El gato 'de las arenas' o 'del desierto', es una curiosa especie de felino que habita en el desierto, de ahí su apodo. Es una especie pariente del gato común, aunque de menor tamaño, lo que provoca que durante toda su vida, los ejemplares adultos parezcan cachorros. Sin embargo, su dulce apariencia no le impide ser un muy buen cazador en su entorno.

Este pequeño felino es uno de los mamíferos mejor adaptados al desierto. Estos gatos 'de las arenas' apenas alcanzan los 50 centímetros de longitud y los ejemplares más grandes no pesan más de 3,5 kilogramos. Su adaptación al entorno desértico les permite soportar temperaturas tan extremas como los 52 grados de máxima y -5 de mínimas. Su cuerpo también les permite estar varios meses sin beber agua, nutriéndose únicamente del agua que obtienen de los alimentos.

Este animal no se encuentra todavía en una situación de peligro de extinción, sin embargo, sí han sido catalogados como especie casi amenazada, principalmente, por la actividad del hombre.

Una de las características que les diferencia de los gatos comunes es su cabeza más ancha y las orejas más grandes. Además, tienen la planta de los pies cubierta de pelo para protegerse del calor de la arena. Son animales carnívoros, se alimentan de presas de menor tamaño que ellos como roedores, liebres o pájaros.