El Parque Nacional de Doñana cumple este miércoles 44 años, un periodo en el que ha ganado prestigio internacional y se ha convertido en un ejemplo de preservación medioambiental, aunque sigue amenazado por acciones y proyectos externos que podrían afectar a su ecosistema.

Atrás quedaron los esfuerzos de aquellos románticos naturalistas que en la década de los 50 del siglo pasado descubrieron todo lo que escondía este paraíso terrenal a partir de su importancia como zona estratégica de las migraciones de aves entre los continentes europeo y africano.

Lograron paralizar proyectos de explotación de la zona que iba a desarrollar el Gobierno franquista y llegaron a convencer al mismísimo Franco de la necesidad de proteger este territorio.

Hoy día todo el mundo es consciente de su importancia, Doñana, una reserva de la biosfera declarada en 1980 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, es referente a nivel internacional y son cada vez más los que salen en su defensa frente a las continuas amenazas.

Ese afán de protección se hace patente en las ampliaciones de su superficie, la última de ellas el año pasado, cuando la Unesco aprobó que pasara de 77.260 hectáreas a más de 255.000, lo que permitía cumplir con las directrices del Programa Hombre y Biosfera.

Esfuerzo de todas las administraciones
El esfuerzo que en pro de la conservación y preservación de este espacio se ha hecho por parte de las distintas administraciones es reconocido por los grupos conservacionistas que se sienten valedores de la labor que se ha hecho para que Doñana sea hoy lo que es.

En este sentido, el coordinador de la Oficina Técnica de WWF para Doñana, Juanjo Carmona, ha destacado que "lo más positivo de todo este tiempo es que 44 años después se sigue hablando de los valores de Doñana, más allá de la figura importante que la reconoce, que es importante pero no decisiva".

Amenazas latentes
No obstante, estos dos ecologistas advierten de que existen amenazas que ponen en riesgo la supervivencia de este espacio y coinciden en apuntar como los más importantes la calidad y cantidad de las aguas que llegan a él, el dragado del Guadalquivir que impulsa el puerto de Sevilla o los proyectos gasísticos para la extracción y almacenamiento subterráneo en el subsuelo de Doñana que plantea Gas Natural.

Consideran que los valores de Doñana están ahora mismo "comprometidos" y que es necesario "aparcar" esos proyectos y dar "una respuesta definitiva" al problema del agua con la aprobación por parte de la Junta de Andalucía del Plan de la Corona Norte Forestal para ordenar los cultivos agrícolas.

Por tanto, 44 años de éxitos frente a continuas amenazas que pueden ser muchos más si se sigue apostando por la defensa de este espacio natural y por su preservación para garantizar su futuro y que las generaciones futuras puedas seguir disfrutando de él como ya lo han hecho las pasadas y lo están haciendo las presentes.