La última Misión de Operaciones en Ambientes Extremos de la NASA que está en desarrollo en la actualidad, ha destinado a parte de los integrantes de la agencia espacial estadounidense y europea a prepararse para las duras condiciones en la Luna o Marte, a través de distintos proyectos en el fondo marino.

Para aprovechar esta instrucción, dos de las astronautas, Jessica Watkins, de la NASA, y Samantha Cristoforetti, de la Agencia Espacial Europea, se encuentran a 19 metros de la superficie, cerca de la costa de Florida, para desarrollar una labor de construcción y mantenimiento de los corales, en la Base de Arrecifes ‘Acuario’.

Este proyecto, pretende utilizar la labor de las dos astronautas, en su aclimatación a condiciones hostiles en áreas extremas, así como del grupo de expertos e investigadores marinos que les acompaña, para proteger la biodiversidad marina. Como apunta la Fundación de Restauración de Coral, que participa en esta misión, esta constituye una serie de pruebas en el lecho marino, muy similares a las que las astronautas deberán resolver en la Estación Espacial Internacional.

Además de este entrenamiento, las científicas se dedicarán a salvar la diversidad marina de la zona a través de otro proyecto que implica árboles de coral, consistentes en una estructura de PVC que une la superficie del océano con el lecho marino, y en la que se cuelgan centenares de corales de pequeño tamaño, para fomentar la creación de nuevas colonias.

Esta iniciativa sirve también para investigar y mejorar el cultivo de corales, debido a que el hábitat donde se desarrolla el proyecto no presenta unas condiciones óptimas para esta labor, como aclaran desde la Fundación de Restauración de Coral.