Una especie es condiserada en peligro crítico de extinción cuando muestra una fuerte una caída de entre un 80 y un 90 por ciento de su población en los últimos 10 años o en 3 generaciones, experimenta una disminución o fragmentación en su rango de distribución geográfica o cuenta con una población estimada inferior a 250 individuos maduros.

Plumptre, de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS), es el autor del primer análisis de población de esta subespecie del gorila oriental desde que estalló la Primera Guerra del Congo en 1996.
Ese trabajo, que publica la revista PLOS, hizo que el pasado mes de septiembre la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificara al gorila oriental de planicie “en peligro crítico de extinción” dentro de su Lista Roja de Especies Amenazadas.

El investigador ha revelado que la población de este gorila ha caído un 77 por ciento en una generación, pasando de 16.900 antes de la guerra a solo 3.800 ahora.

“Cuando dimos con estos resultados en abril de este año nos reunimos con el Gobierno de la República Democrática del Congo para alertar de esta situación y pedimos dos áreas protegidas que resguardarían al 60 % de los gorilas que no están en zonas protegidas”, declaró Plumptre.

Una de esas áreas, la Reserva Natural Itombwe, se creó en junio y la segunda, la Reserva Gorilla Punia, está “en proceso de desarrollo y en fase de consultas con las comunidades locales”, agregó.
“Nosotros volvemos a pedir que este lugar sea protegido porque es un área clave para este gorila”, afirmó el investigador.