Los efectos del cambio climático afectan tanto a los seres humanos como a los animales y sus respectivos hábitats. Uno de los principales problemas provocados por el calentamiento global es el aumento del nivel del mar.

El deshielo del Ártico está provocando que el nivel del agua se eleve de forma continuada, lo que está poniendo en peligro la existencia de algunas islas y a sus habitantes.

Las islas Fiyi es uno de los ejemplos más claros. Este destino turístico caracterizado por sus aguas cristalinas, situado en el Pacífico Sur, se ha visto afectado por innumerables tormentas e inundaciones en los últimos años que han afectado al equilibrio de su medio ambiente.

Además, aunque su orografía montañosa impedirá que desaparezcan por completo, las llanuras aluviales que se utilizan para cultivar caña de azúcar y las costas están en serio peligro si el nivel del mar sigue creciendo.

La isla de Ghoramara, situada en el Océano Índico, contaba con una superficie de 9 km2 hace 25 años. En la actualidad, la superficie de la isla se ha reducido a la mitad. Se teme que el islote siga el camino que llevó a la desaparición de una isla vecina hace 18 años.

Kitibati se compone de una isla y 33 atolones, aunque ya han desaparecido por completo dos de las islas que formaban el archipiélago. Los científicos estiman que al resto de islas le quedan 50 años para terminar de la misma forma.

Las Maldivas es uno de los destinos turísticos más importantes. Este país, situado en el Océano Índico, cuenta con 1.200 islas. El turismo es la fuente principal de ingresos de este archipiélago, por lo que el aumento del nivel del mar pone en peligro la situación de estas islas con playas de arena blanca.

Es uno de los países más bellos del mundo que aboga por el cuidado del medio ambiente y presta especial atención al cuidado de sus playas. Sin embargo, el problema reside en que la altura media de estas islas apenas alcanza los dos metros, lo que la sitúa como el lugar con menor altitud sobre el nivel del mar del mundo.

Marshall es una república del Pacífico que abarca 34 islas de tipo atolón con una altitud media de tres y cuatro metros sobre el nivel del mar. El 20% de la costa de su capital, Majuro, se encuentra ya bajo el mar. Esta zona está considerada como uno de los puntos del mundo donde el nivel del agua sube con más rapidez.

Nauru es la república más pequeña del mundo, con 21 km2 y con una población de 10.000 habitantes, la mayoría con problemas de obesidad, diabetes y renales debido a la mala alimentación. El gobierno de esta isla ya mantiene conversaciones con Australia, Taiwán y Nueva Zelanda para buscar refugio en sus territorios en caso de que ocurra lo peor.

La situación de Salomón es un tema tratado desde 2009, cuando en la cumbre de la Tierra de Copenhague se presentó el caso de estas islas. Además, el hecho de que la mayoría de las islas del archipiélago sean volcanes activos agrava la situación.

Los arrecifes naturales que rodean y sostienen a las islas de Samoa han ido desapareciendo por la erosión que ha provocado la subida del nivel del mar, por lo que varias islas se están hundiendo lenta pero progresivamente.

Tuvalu es un país insular de la Polinesia que apenas cuenta con cinco metros de altitud con respecto del nivel del mar. Está considerado como el país menos contaminante de la Tierra. En caso de que la isla desaparezca finalmente, Nueva Zelanda y la sila de Niue recibirán a sus habitantes.

El archipiélago de Vanatu está compuesto por 83 islas de origen volcánico. El año pasado, una tormenta tropical, llamada Pam, dañó el 90% de las insfraestructuras de las ciudades principales.